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Copia de Maria Correa 2024 (15)

Procastinación

¿Eres de los que pospone las actividades y le cuesta focalizarse en la acción?


La procrastinación es el hábito de posponer tareas importantes, sustituyéndolas por actividades menos relevantes o placenteras. Aunque a corto plazo puede parecer una solución para evitar el estrés, a largo plazo puede generar frustración, ansiedad y una sensación constante de estar “atrapado”. Este reto se enfoca en ayudarte a identificar y combatir este hábito.

¿Por qué procrastinamos?

Miedo al fracaso: Evitamos iniciar una tarea por temor a no cumplir con las expectativas.

Desmotivación: La falta de interés o entusiasmo por una tarea puede llevarnos a posponerla.

Perfeccionismo: Nos paralizamos porque queremos que todo salga perfecto desde el inicio.

Ambigüedad: Cuando no sabemos por dónde empezar, tendemos a evitar la tarea.

¿Qué podemos hacer para no caer en la procastinación?

Técnica de los dos minutos

Esta técnica, creada por David Allen, es una herramienta práctica y eficaz para superar la procrastinación. Consiste en una simple regla: si una tarea puede realizarse en menos de dos minutos, hazla inmediatamente.

Ejemplo:

  • Responder un correo importante.
  • Organizar el escritorio.
  • Lavar los platos.

El principio detrás de esta técnica es que las pequeñas tareas no consumen tanto tiempo como creemos, y realizarlas de inmediato evita que se acumulen y generen estrés.

Beneficios de combatir la procrastinación:

Reducción del estrés: Cumplir con las tareas en el momento evita la sensación de estar abrumado por pendientes acumulados.

Mayor productividad: Realizar pequeñas acciones con rapidez impulsa tu capacidad para completar tareas más grandes.

Incremento de la autoestima: Cada vez que completas una tarea, te sientes más capaz y confiado en tus habilidades.

Disminución de preocupaciones: Liberarte de tareas pendientes mejora tu claridad mental y enfoque.

Equilibrio en la vida: Avanzar en tus responsabilidades te permite disfrutar de tiempo libre sin culpa.

Acción:

Haz una lista de tus pendientes. Identifica aquellas tareas que puedes completar en dos minutos y empieza por ellas. A medida que avances, notarás cómo te sientes más liviano y productivo.