Gaslighting o Luz de gas
Muchas personas acaban envueltas en una relación tóxica como consecuencia de la manipulación psicológica que ejerce uno sobre el otro.
El "gaslighting" o "luz de gas" es una forma de abuso psicológico que consiste en manipular a la otra persona de forma muy sutil y alterar su percepción de la realidad, haciéndole dudar de su salud mental, su memoria y su propio criterio. Se puede dar tanto en relaciones tóxicas de pareja como en relaciones de familia, amigos o trabajo.
Este tipo de manipulación es acuñada como “luz de gas” por una obra de teatro de Patrick Hamilton que fue llevada al cine posteriormente (en España se estrenó con el título de “Luz que agoniza”). En ella, uno de los personajes de la pareja se dedica a provocar sucesos extraños y alterar el entorno en el que viven, de manera que consigue que la mujer entre en un estado de confusión y dude de su percepción de la realidad, haciéndole creer que se estaba volviendo loca.
Finalmente, el término “Luz de Gas” fue tomado por la psicología para referirse a un tipo de manipulación psicológica.
Al tratarse de una manipulación sutil e insidiosa, es mediante el lenguaje a través del cual se ejerce el poder, y es por tanto muy complicado que la víctima se dé cuenta de lo que ocurre. Cuando comienza a ver algunas cosas tiende a justificarlas, ya sea por la relación establecida o por confundir el afecto y protección con el control y la manipulación. No obstante, cuando realmente la persona se da cuenta, normalmente esta situación ya se ha prolongado bastante en el tiempo, de manera que, se ha aislado de los demás, deja de tener apoyo familiar y/o social, es en el otro en el único que se apoya, duda por completo de sus capacidades y de poder salir de esa situación y siente que no tiene ningún juicio.
El objetivo es controlar, dominar y someter a la persona hasta anular su propia identidad. Así, el abusador envía un mensaje claro: lo que yo pienso y como yo veo la realidad es la única forma de hacerlo y verdadera, y tus pensamientos están distorsionados.
¿Cómo detectarlo?
- La persona te niega que algo haya ocurrido y tú sabes que sí ha pasado.
- Te niega haber dicho cosas que le has escuchado y te dirá, ¿por qué te inventas cosas? Yo nunca he dicho eso. Cada día estás peor…
- Te miente en detalles mínimos y absurdos
- Asigna a tu conducta motivaciones negativas ("lo haces para fastidiarme")
- Te dice una cosa y hace otra
- Tacha tus emociones de exageradas
- No se responsabiliza de sus conductas. El problema es tuyo o tú has sido el culpable.
- Adopta el papel de víctima, dando la vuelta a la situación.
- La persona te deja de hablar, te bloquea en redes y después te habla como si nada,
- Te acusa de algo que no estás haciendo ("deja de gritarme" cuando le estás hablando normal")
- Manipula o miente a las personas de tu entorno
- La persona dice cosas como:
"Estás loco/a", "tienes un problema", "eres demasiado sensible", "si sabes cómo me pongo...", "era sólo una broma", "yo no he dicho eso, ya te estás inventando/imaginando cosas", "te enfadas por nada", "es culpa tuya", "qué exagerado/a eres", "¿en serio vas a llorar por eso?"
- Te da una de cal y otra de arena. Hay momentos en los que te dice lo genial que eres, que eres lo mejor de su vida, que es muy feliz contigo, y en otro momento te culpa de todo, te critica, te humilla, te infravalora, subestima tus capacidades, etc. Esta manera de actuar lo llamamos en psicología “refuerzo intermitente”, una de las formas más eficaces de aprender una conducta. Y es por eso, por lo que es tan difícil salir de la espiral del maltrato, porque si por lo general no me trata bien pero en ocasiones me dice cosas bonitas y me halaga, voy a esforzarme por hacer cosas que le agraden y me vuelva a decir esas cosas bonitas.
Consecuencias
- Algunas de las consecuencias de esta manipulación pueden ser las siguientes:
- Dudas sobre tu capacidad de memoria
- Dudas sobre tu propio raciocinio
- Dudas sobre tu salud mental
- Bajada considerable de tu autoestima y confusión de autoconcepto
- Ansiedad y depresión
- Estado de vigilancia constante
- Confusión mental
- Aislamiento social
¿Qué se puede hacer?
Lo primero será reconocer el problema y las señales que lo identifican. Para ello, será importante pedir ayuda y acudir a terapia.
Distánciate de la persona que está ejerciendo el maltrato.
Deja de buscar su aprobación.
Intenta recuperar tus relaciones sociales.
Trabaja la asertividad y tu autoestima.
Valida tus sentimientos.
Si tienes dudas, te has sentido identificado/a y quieres trabajar en ello, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo de Centro de Psicología Emociones.