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Consejos para regalar en Navidad a los más pequeños

En tiempos de regalos, surgen muchas dudas sobre cómo afrontar la compra de regalos para los más pequeños. ¿Les compro muchos regalos o pocos? ¿Les compro tecnología? ¿Les compro regalos aunque se hayan portado mal? Consejos para resolver estas dudas


Hoy en día están habituados a conseguir un refuerzo instantáneo, y todo lo que requiere un cierto tiempo de espera, les genera frustración. Un ejemplo de ello, es la utilización excesiva que se hace hoy en día de las altas tecnologías como método de entretenimiento para ellos y escape para los adultos. Sin embargo, esto les está enseñando a que pueden ver los vídeos que quieran o jugar a lo que quieran sin ni siquiera esperar a que se cargue... Si necesitan más información pueden consultar en el blog de Abuso de las Nuevas Tecnologias.

Por ello, es importante tener en cuenta ciertos aspectos para que no menosprecien el valor de los regalos que reciben en Navidad.

Además, en estas fechas estamos, tanto nosotros como los más pequeños, bombardeados por los anuncios publicitarios y revistas de juguetes donde tienden a escoger lo que quieren. Esto provoca una vez más, que se acostumbren a pedir y pedir, sin saber qué deben dar ellos a cambio.

Esta conducta de pedir, suele ser reforzada con un exceso de regalos que lo sobreestimula de manera innecesaria y no les hace aprender el valor de las cosas.

Navidad

El poder del refuerzo

Cuando los peques se acostumbran a tener todo lo que piden en su carta de reyes magos o papá Noel, no es inusual que aprendan a desvalorizar esos regalos. Por este motivo, hay que relacionar los regalos como una recompensa o refuerzo a su conducta durante el año.

Deben aprender que los regalos se ganan si su comportamiento a largo plazo ha sido el correcto, sin llegar a ser demasiado autoritarios. Según el principio de Premark, “toda conducta que vaya seguida de un refuerzo, aumentará la probabilidad de que se repita en el futuro”. Este principio es el que lidera el Condicionamiento Operante (Skinner), el cual explica por qué si un niño recibe una recompensa cuando, por ejemplo, hace su cama, volverá a hacer su cama todos los días para recibir esa recompensa. A través de este proceso, aprenderá a realizar ciertas conductas de manera continuada en el tiempo, recibiendo diferentes tipos de refuerzo. Además, los refuerzos, no solo son materiales, sino que pueden ser sociales, como alabanzas o elogios de sus padres.

Una buena técnica para que vayan adquiriendo conductas nuevas o modifiquen sus conductas es la economía de fichas, la cual pueden consultar en el material.

Si les enseñamos a que valoren los regalos como una recompensa de sus acciones, seguirán manteniendo esas conductas y ese comportamiento durante el resto del año.

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Regalos

A raíz de todo lo nombrado, dejamos una serie de consejos para que los regalos sean lo más beneficiosos posibles para ellos y fomenten su capacidad de espera a la vez que puedan desarrollar sus capacidades cognitivas y habilidades sociales de una forma positiva.

Como consejo principal, no es cuestión de cantidad sino de calidad. Es mejor comprar pocos regalos que vayan a ayudarle en su desarrollo, que todo lo que haya pedido en su lista y aprenda que puede conseguir lo que quiera.

  1. Juegos de mesa para la familia

Unos de los juegos que a largo plazo tienen mayor beneficio y uso en la familia son los juegos de mesa o de cartas. En un principio puede parecer que no les motive. Sin embargo, con este tipo de juegos conseguimos lo siguiente:

  • Mejorar la comunicación en la familia
  • Aprender a tolerar la frustración o pérdida cuando no son vencedores
  • Fomentar sus capacidades cognitivas, además de la atención y concentración
  • Desarrollar sus habilidades sociales y la buena predisposición a trabajar en equipo

2. Libros

Es importante que no se olvide el hábito de la lectura. Si solo se le fuerza a leer como tarea escolar, se estará condicionando la lectura como actividad desagradable y obligatoria para la escuela.

Sin embargo, si le regalamos libros adaptados para su edad, les estaremos inculcando la lectura no solo como método para desarrollar sus funciones cognitivas, sino como actividad placentera y agradable que puedan seguir disfrutando a medida que vayan creciendo.

3. Algo práctico

La Navidad es un buen momento para enseñarle a los más pequeños, que no solo hay que desear juguetes o cosas que disfrutemos en nuestro tiempo libre, sino que pueden aprovechar las fiestas para pedir objetos que necesiten, ya sea para la escuela o para la casa.

4. Deseo o capricho

Como ya se explicó en el condicionamiento operante, es importante que también reciban una recompensa por su comportamiento. Este puede ser un buen momento para premiarles con ese capricho o deseo que han pedido especialmente para Navidad.

Además de lo mencionado, se recomienda que el momento de los regalos sea lo más especial posible, vinculándolo como un momento familiar y cálido donde todos los miembros de la familia puedan disfrutar de esa actividad y contexto.