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Asertividad

Establecer límites saludables en tu vida hará que te sientas mejor contigo mismo y mejores tus relaciones con los demás.


Aprender a establecer y comunicar tus límites de manera asertiva es la mayor muestra de respeto y amor propio que podemos tener con nosotros mismos. Es una forma de decir cómo me siento y qué necesito para sentirme bien. Decir 'no' a veces es necesario para cuidar de ti mismo.

Ser asertivo y establecer límites no siempre es fácil, pero es una forma de priorizar tu bienestar. Con la práctica, te sentirás más seguro, querido, tranquilo y respetado. Los límites son un indicativo de cómo te permites que la gente esté ahí para ti y cómo estás tu ahí para ellos.

Tipos de límites y cómo ponerlos en práctica:

Físicos: tiene que ver con tu espacio personal. El maltrato físico, besos o abrazos forzados, muestras de afecto en público cuando has dejado claro que te sientes incómoda o invadir la intimidad.

Ejemplo:

  • Decir "no" a muestras de afecto como abrazos o besos si no te sientes cómodo.
  • Evitar maltrato físico o invasiones de tu privacidad, como revisar tus pertenencias sin permiso.

Sexuales: tocar, hacer comentarios o bromas sexuales o realizar actos sexuales sin consentimiento expreso.

Ejemplo:

  • Expresar claramente lo que te incomoda en cuanto a bromas o comentarios sexuales.
  • Decir "no" a cualquier actividad sexual sin tu consentimiento.

Intelectuales: libertad para expresar opiniones sin que nadie las desestime, las menosprecie o te ridiculice por ellas.

Ejemplo:

  • Decir: “Aprecio que tengamos ideas diferentes, pero no me gusta que ridiculices mi punto de vista.”

Emocionales: cuando alguien invalida o minimiza tus sentimientos o te dice cómo debes sentirte está transgrediendo tus límites.

Ejemplo:

  • Decir: “Entiendo que tienes buenas intenciones, pero prefiero que no me digas cómo debo sentirme en esta situación.”

Materiales: tú decides si compartes tus posesiones o no, con quién y tienes derecho a que te las devuelvan en el mismo estado en que las dejaste.

Ejemplo:

  • Establecer reglas claras sobre el préstamo de objetos y solicitar que se devuelvan en las mismas condiciones.

Temporales: cómo gestionas tu tiempo, cómo permites que los demás hagan uso de él, cómo planificas tu tiempo libre y cómo lidias con los favores que te piden.

Ejemplo:

  • Decir: “No puedo quedar ahora, pero podemos hacerlo en otro momento.”

Beneficios de marcar límites saludables:

Mejora de la comunicación:
La asertividad te permite expresar tus pensamientos y necesidades de manera clara, lo que disminuye malentendidos y conflictos.

Fortalecimiento de relaciones saludables:
Establecer límites fomenta el respeto mutuo, creando relaciones más equilibradas y auténticas.

Reducción del estrés:
Cuando marcas límites, evitas sentirte sobrecargado o explotado, lo que disminuye la ansiedad y las tensiones.

Aumento de la autoestima:
Decir “sí” a tus propias necesidades y “no” a lo que no te beneficia refuerza la confianza en ti mismo y en tu capacidad de decisión.

Evitar conflictos:
Al comunicar claramente tus expectativas, reduces el riesgo de enfrentamientos o malos entendidos con los demás.

Hoy te proponemos que reflexiones sobre si pones en práctica estos límites en tu vida diaria.

Si es así, ¡Felicidades! estás haciendo algo muy importante por tí mismo.

Si no es así, puedes empezar hoy mismo a marcar estos límites y empezar a mejorar tu vida.