Enfrentarse a una ruptura emocional no es sencillo, aparece un daño por parte de ambos cónyuges, y reconstruirse emocionalmente implica un proceso individual de ambos.

¿Qué hacer entonces?

Aquí os ofrecemos 10 pautas aconsejables, para minimizar los daños en los menores.

1. Mantener una relación sociable y amigable. A los menores se le hace complejo observar como sus padres tienen una mala relación, muchas veces evitan hablar de situaciones complejas que han vivido con algunos de sus padres por temor. Cuanto más consigan tener una relación amigable más sencillo se le hace.
2. Disminuir el cambio de hábitos en los niños, intentar mantener escuela, amigos, hogar… Ellos no son quienes han tomado la opción de divorciarse, por lo que cuantos menos cambios sufren, mejor para no sentirse culpable con la nueva situación
3. Muy importante tener los mismos valores educativos, mismas normas, castigos, ambos hogares deben respetar la manera de educar… Con ello evitamos conductas de alienación parental.
4. Evitar utilizar a los niños como mensajeros, y mucho menos con temas de dinero. A veces los padres caen en el error de “dile a papa que te tiene que dar la mitad para la actividad…” haciendo responsable a los hijos de la carga económica personal.
5. No realizarles a los menores un interrogatorio cada vez que se va con su padre/madre, si ellos consideran que te tiene que contar algo importante de lo vivido saldrá de ellos.
6. No hablar negativamente de su padre o madre, delante de los menores
7. Aunque estéis separados, seguís siendo los padres del menor, por lo que tener visita constante de ellos, hace que para los menores no se le haga una situación tensa. Si no más bien familiar.
8. Reforzar mucho, y dar cariño, los menores deben de entender que sus padres les quieren
9. Es importante que entiendan, que la separación no es un abandono de uno de ellos. Si no que es una decisión consensuada, y que su figura paterna o materna va a estar ahí para todo.
10. Hablar de cómo se sienten, cómo interpretan la situación, si están cómodos o no…

Puede que al principio sea complejo. Pero es muy importante que puede que los niños al principio tengan conductas como reproches, agresividad, o incluso pesadillas. Pueden que aceptar la situación para ellos no sea sencillo. Dadle tiempo. No caigáis en el error, de “pobrecito, entonces voy a comprarle…” No se basa en malcriarlo, si no en educarlos, que entiendan que todas las emociones son pasajeras, que existen muchos modelos de familia, y que ahora mismo está es la mejor manera para que todos estéis cómodos y bien.