EL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una alteración con base neurobiológica que se inicia en la infancia y puede perdurar hasta la edad adulta. Se caracteriza por dificultades en la atención y el control de la impulsividad
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una alteración del desarrollo que se inicia en la infancia y perdura hasta la edad adulta. Se caracteriza por las dificultades en atención y en el control de la actividad y la impulsividad, que interfieren significativamente en la vida diaria de las personas afectadas.
En alumnos con TDAH se observan déficits del lenguaje oral y escrito, en todos los niveles y procesos, especialmente en el ámbito pragmático y conversacional.
Es fundamental la atención temprana mediante la observación de conductas en el periodo crítico del desarrollo, por ello, es importante que sean participes en estas observaciones tanto los padres en el contexto familiar como los profesores en el contexto escolar.
Trastornos asociados
- Trastornos del lenguaje oral
Los trastornos de lenguaje oral aparecen frecuentemente en los niños con TDAH. La comunicación oral se ve afectada debido a las dificultades de atención en la planificación y organización de la información.
En algunos niños afectados el lenguaje es aparentemente normal. Sin embargo, cuando se realizan evaluaciones del lenguaje específicas se pueden observar dificultades en pruebas que profundizan en el contenido, forma y el uso del lenguaje.
- Trastornos del lenguaje escrito
El lenguaje escrito, de igual manera, que el lenguaje oral se ve gravemente afectado en el TDAH. En este área, los niños presentan dificultades en la grafía, ortografía y en la expresión escrita de forma correcta y organizada. En la mayoría de los casos, el nivel de la expresión escrita es inferior al nivel del discurso oral.
Con respecto a la grafía; esta es irregular, desorganizada, descuidada y en algunos casos ilegible. Esto es debido a las dificultades de atención, la memoria de trabajo y los déficits del control de la impulsividad.
Finalmente, se puede afirmar que existe una estrecha relación entre el TDAH y los trastornos del lenguaje oral y escrito que afectan a todos sus componentes.