Piensa cómo sería un día maravilloso:

¿A qué hora te despertarías y dónde?

¿Qué harías al levantarte?

¿Qué desayunarías?

¿Qué temperatura haría?

¿Qué música acompañaría tu día?

¿Qué te gustaría hacer?

¿Qué actividades te harían sentir bien?

¿A quién incluirías en tu día? Personas que suman

¿Con quien y de qué hablarías?

Elige una respuesta de cada pregunta y piensa cuándo podrías llevar a cabo un día así. Ahora sólo falta que reserves ese día para llevarlo a cabo.

Beneficios de dedicarte un día para ti:

Reducción del estrés:
Un día para ti te permite desconectar del ajetreo diario y recargar tus energías.

Fortalecimiento de la autoestima:
Cuidarte es una forma de decirte a ti mismo que eres valioso y mereces atención.

Mejora de la salud mental:
Actividades placenteras como la lectura, el ejercicio o un paseo por la naturaleza estimulan la liberación de endorfinas, mejorando tu estado de ánimo.

Fomento del equilibrio:
Te ayuda a recordar que, para cuidar de los demás o cumplir con tus responsabilidades, primero debes estar bien contigo mismo.

Renovación de la motivación:
Tras un día dedicado a ti, es más fácil retomar tus objetivos con energía y enfoque renovados.

Ponte en acción:

Escoge un día en tu calendario y planea detalladamente cómo sería. Haz todo lo posible para reservar ese día y disfrutarlo plenamente, sin culpas ni distracciones.