Cuidemos nuestra voz
La voz es nuestra herramienta fundamental de comunicación y en algunas ocasiones, no sabemos cuidarla correctamente. Por eso, vamos a facilitarte una guía de actuación con las áreas a tratar y pautas de higiene vocal.
En centro emociones pensamos que es necesario dejar un pequeño espacio a nuestra principal herramienta de comunicación y trabajo, la voz.
Uno de los trastornos más frecuentes en la voz son las disfonías. La disfonía es un trastorno de la emisión vocal, caracterizado por una alteración, temporal o permanente, de alguna de las características acústicas de la voz (intensidad, tono y timbre) como consecuencia de un trastorno orgánico, psicógeno o funcional.
Las disfonías pueden ser de tipo hipertónicas, excesiva tensión en las cuerdas vocales durante la fonación, o hipotónicas, falta de cierre de las cuerdas vocales por falta de tensión muscular. Las lesiones más frecuentes que se dan en las cuerdas vocales son: nódulos, pólipos y úlceras de contacto.
¿Cómo podemos saber si sufrimos una patología vocal? Podemos sufrir una patología vocal si padecemos algunos de los siguientes síntomas.
- Ronquera aguda o crónica.
- Gama vocal reducida.
- Incapacidad para hablar en distintas situaciones.
- Cambios de voz a lo largo de la emisión.
- Cambios en la voz a lo largo del día de forma continuada.
- Reiteradas pérdidas de voz o disrupciones en esta.
- Cansancio al hablar.
- Picor, escozor o sensación de cuerpo extraño.
- Sequedad, carraspeo o tos.
- Dolor leve o moderado de garganta.
¿Qué debemos hacer si sentimos alguna alteración en nuestra voz?
- Hidratación.
- Pautas de higiene vocal.
- Rehabilitación logopédica.
A continuación, se expondrá una guía de actuación con las causas, los aspectos que trabaja un logopeda en la rehabilitación de esta y las pautas de higiene vocal que se deben seguir para comenzar a solventar la patología.
Documento: patologia vocal.pdf