Pasos para conectar con tu niño/a interior:

1. Lo primero que debes hacer es reflexionar con algunas preguntas de este tipo:

¿Qué cosas solías hacer que te llenaban de felicidad?

¿Había algún juego, actividad o pasatiempo que te encantaba?

¿Qué solías hacer cuando te sentías libre y sin preocupaciones?

2. Luego, anota tres actividades que recuerdes con cariño y elige una para recrearla.

Algunas ideas de actividades podrían ser:

Dibujar o colorear: Usa lápices o acuarelas como lo hacías en tu infancia, sin preocuparte por el resultado.

Bailar o cantar: Pon música que escucharas de pequeño y baila o canta con entusiasmo.

Construir: Usa bloques, plastilina o cualquier material para crear algo.

Visitar sitios que te recuerden a tu infancia.

3. Ahora sí, dedica el tiempo que necesites para disfrutar plenamente de la actividad.

Permítete jugar sin juicios ni expectativas.

Si aparecen recuerdos o emociones, acéptalos con cariño y curiosidad.

4. Para terminar, reflexiona sobre cómo te has sentido, qué recuerdos se han despertado y qué puedo aprender de este momento para mi vida actual.

Beneficios de trabajar en la conexión con tu niño/a interior:

Fomenta la creatividad y la espontaneidad:
Recrear actividades de la infancia libera la mente de preocupaciones y permite que aflore tu lado más creativo.

Promueve el bienestar emocional:
Recordar momentos felices de la niñez puede generar una sensación de alegría y gratitud.

Fortalece la autoaceptación:
Conectar con tu niño interior te ayuda a aceptar todas las etapas de tu vida con amor y comprensión.

Reduce el estrés:
Realizar actividades lúdicas fomenta la relajación y el disfrute del presente.