Una de las grandes enfermedades que se está sufriendo hoy día, tiene que ver con el estrés y la ansiedad. Esto se debe a que estamos normalizando el tener síntomas fisiológicos como normales. Es hasta tal punto el que hemos llegado, que escuchar a nuestro organismo se hace raro e incómodo ¿a qué se debe que estemos tan inmersos en estas emociones? A la sociedad tan volátil y cambiante en la que estamos, a el exceso de información a la que estamos sometidos, a que constantemente nos exigimos ser mejores, o no nos permitimos los errores, a tener como hábito el hiper control… Entre otras cosas

Lo primero que debes saber sobre el estrés y la ansiedad, es que producen cambios químicos y hormonales en nuestro sistema, lo que provoca cambios y se muestran a través de diferentes síntomas.

¿cómo identificar que es estrés y qué es ansiedad?

El estrés, es de ORIGEN identificable. Por ejemplo:

“me han encargado un nuevo proyecto”, “estoy de obras en la casa”, “estoy en un proceso de separación”.

Tiene una causa externa que está provocando dicha emoción. Cuando hablamos de estrés lo relacionamos con las PREOCUPACIONES. Por lo que, lo ideal es que, una vez hemos acabado esta tarea que nos preocupaba, debería cesar dicha emoción.

En cambio, la ansiedad su origen es más difuso e interno (aparecen síntomas cómo dolor en el pecho, sensación de ahogo, problemas estomacales, visión borrosa, palpitaciones, sudoración excesiva… entre otros). La ansiedad la relacionamos con el MIEDO, tiende a mantenerse en el tiempo

¿Qué hacer cuando tenemos estrés o ansiedad?

Si lo que presentas es ansiedad, seria muy importante acudir a un especialista en salud mental, que pueda junto contigo evaluar cuando aparecieron estos síntomas, psico educarte y proponer un plan de intervención con objetivos terapéuticos.

Igualmente, puedes comenzar a:

• Cuidar tus hábitos: alimentarte correctamente, dormir 7-8 horas al día, realizar ejercicio físico…
• Trabajar la aceptación: muchas personas quieren vivir sin tener dichas emociones, y un factor fundamental es entender que nuestras emociones son una fuente de información vital para nuestra supervivencia, por lo que no debemos de vivir sin ellas. Sino aprender a identificarlas y gestionarla de manera adaptativa con el medio.
• Trabajar la respiración: en el día a día vamos realizando una respiración muchas veces deficiente, sin conciencia, rápida y superficial, una forma de ir disminuyendo nuestra activación fisiológica será trabajar nuestra respiración con conciencia. Busca profesionales que sepan manejar técnicas de meditación como las respiraciones profundas o el mindfulness te será de gran ayuda.

• Ten claros tus prioridades; y te recuerdo que tu salud debe de ser una de ella.