Por supuesto, cuanto más identificados nos sintamos con esas frases, mayor efecto tendrán.

Prueba a hacerlas tú mismo.

Si hiciste el reto anterior (listado de fortalezas), puedes usar alguna de ellas y decirlas en voz alta. Algunos ejemplos son:

“Soy fuerte”

“Soy capaz de lograr mis objetivos”

“Soy una buena persona”

“Soy responsable”

“Intento dar lo mejor de mi cada día”

“Me merezco las cosas buenas que he conseguido”

Cómo construir tus propias afirmaciones positivas

1. Identifica tus fortalezas y cualidades:
Revisa el listado de fortalezas que trabajaste en el reto anterior o reflexiona sobre los aspectos de ti mismo que valoras. Por ejemplo, si eres resiliente, tu afirmación podría ser: "Soy una persona capaz de superar situaciones difíciles".

2. Sé específico y realista:
Las afirmaciones deben reflejar metas alcanzables o cualidades que deseas reforzar. Por ejemplo, en lugar de decir: “Soy perfecto”, prueba con: “Acepto que puedo mejorar y estoy orgulloso de lo que he conseguido hasta ahora”.

3. Usa un lenguaje en presente:
Las afirmaciones deben formularse en tiempo presente para que tu mente las perciba como una realidad. Por ejemplo, di “Tengo confianza en mí mismo” en lugar de “Tendré confianza en el futuro”.

4. Conecta con tus emociones:
Si una afirmación no te genera ninguna emoción positiva, es probable que no resuene contigo. Encuentra palabras que te hagan sentir motivado, tranquilo o feliz cuando las repitas.

5. Practica diariamente:
Dedica unos minutos por la mañana o antes de dormir para repetir tus afirmaciones en voz alta o escribirlas en un cuaderno. Cuanto más las repitas, más impacto tendrán en ti.

Beneficios de trabajar en afirmaciones positivas:

1. Ayuda a cambiar tus creencias limitantes:
Repetir afirmaciones te ayuda a reemplazar pensamientos negativos por positivos.

2. Fomenta la confianza personal:
Escuchar tu voz diciendo cosas positivas sobre ti mismo genera autocompasión.

3. Crea un hábito positivo:
Las afirmaciones diarias entrenan tu mente para enfocarse en lo que funciona en tu vida.

Ponte en acción:
Usa tu lista de fortalezas para crear tus propias afirmaciones y repítelas en voz alta cada mañana.